Un sueño anhelado familiar es el que vivimos al recorrer en diciembre pasado, los encantos del Caribe Mexicano, donde emprendimos una aventura que incluyó el visitar los vestigios arqueológicos de Chichén Itzá , el Pueblo Mágico de Valladolid en Yucatán, la belleza de natural de Cancún y el parque XCARET, un santuario natural en donde se mezcla la historia de México con divertidas tradiciones y el esplendor de la cultura maya.
¿Se imaginan poder reunir todas estas bellezas en un solo viaje? pues vaya que lo logramos y todo gracias a la planeación durante seis meses en la cual buscamos hoteles, sitios de interés familiar y transportación para que el viaje fuera todo un éxito. Debo decirles que a pesar de que es temporada alta, una de nuestras ventajas fue el comprar con anticipación, boletos de avión y hospedaje, pero sobretodo estudiar muy bien nuestras opciones, para de esta manera optimizar el tiempo y la calidad del viaje.
Nuestra meta era que pudiéramos disfrutar un poco de todo,y con ello me refiero a sus manjares gastronómicos, el misticismo de las tradiciones mayas, los vestigios históricos, pero más que nada de la calidez de la gente un gran distintivo de este destino mexicano, uno de los favoritos de los viajeros estadounidenses y canadienses.
Este viaje tuvo una duración de ocho días, primero recorrimos el Pueblo Mágico de Valladolid, también conocido de manera tradicional como “La Capital del oriente maya” y realmente es un justo título para la hermosura de sus construcciones coloniales, como por ejemplo el Convento de San Bernardino de Siena, la Iglesia de San Gervasio, el Palacio Municipal, el Museo de San Roque y el Ex telar de la Aurora, entre otras más. Ahí nos hospedamos en el hotel boutique Mesón del Marqués, donde pasamos la noche Navidad con una exquisita cena tradicional que fue muy representativo para mi hijo, ya que pudo disfrutar de la esencia de esta tradicional fiesta al estilo mexicano.
Valladolid tiene una localización estratégica en esta zona conocida como la península de Yucatán. De hecho, para muchos es la ciudad más cosmopolita de la región. Se proyecta como el sitio perfecto para quedarse y dar recorridos para conocer lo mejor del mundo maya. Así que no fue difícil el dejarnos llevar por sus atractivos y disfrutar de amenas caminatas, las cuales nos dejaron ver sus encantos a flor de piel.
Paso a seguir fue el adentrarnos en la historia de nuestros ancestros mayas y conocer las ruinas de Chichén Itzá, ubicada en el norte de la Península de Yucatán en México, cerca de la ciudad de Valladolid. Es uno de los sitios más tardíos de la antigua civilización maya y se desarrolló en distintas etapas, de las cuales quedan monumentales vestigios.
Los edificios más conocidos del sitio son: El Castillo o también conocido como el templo de Kukulcan, la estructura más grande e importante. Sus escaleras rematan con dos cabezas de serpiente, mismas que parecen recobrar vida en cada equinoccio, cuando el sol proyecta sus rayos sobre el edificio formando triángulos de sombra que simulan el cuerpo del reptil bajando del templo a la tierra. Al caer el sol, Kukulkán regresa a estas tierras y la noche de Chichén Itzá se llena de luz para llevarte en un viaje por la historia, leyenda, tradición y legado por medio del majestuoso espectáculo “Las Noches de Kukukan”, el cual pudimos admirar durante nuestra visita.
El Templo de los Guerreros, integrado por el Templo del Chac Mool y por un conjunto de pilastras, cada una grabada con representaciones de sacerdotes y guerreros. El Observatorio, el Templo de las Mil Columnas, el Tzompantlí, el Akab Dzib, y el Templo de los Jaguares, son otros edificios importantes. Así como también el gran Cenote Sagrado en el que se han encontrado objetos de jade y cerámica e incluso esqueletos de seres humanos, especialmente de niños, que se ofrendaban al dios Chac.
Es una expedición única, la cual decidimos seguir guiado por una aplicación gratuita en nuestro celular, la cual te ofrece un tour muy completo, el cual de manera especial disfrutó mucho mi pequeño, ya que fuimos a nuestro paso siguiendo las huellas dejadas por el tiempo y el fue comprendiendo la grandeza de esta cultura.
Cabe mencionar que gozamos aún más de nuestra visita a esta ciudad, ya que nos hospedamos en el hotel Mayaland el cual cuenta con la experiencia cultural maya a cada paso. Sus bungalows son ideales para las familias y ofrecen gran comodidad y excelente servicio. Destaca el sabor de la gastronomía de la región maya, sus actividades familiares, como las proyecciones en su planetario, su vegetación y amenidades como sus albercas y de manera especial cuenta con un acceso exclusivo para entrar a las ruinas de Chichén Itzá.
Finalmente regresamos a Cancún, ciudad que nos esperaba con los brazos abiertos para disfrutar de unos días de descanso, admirando el azul de sus playas. Para ello decidimos hospedarnos en un condominio, donde pudiéramos tener nuestra propia comida y lo más importante vista al mar.
Cancún forma parte del territorio de la antigua civilización maya y aún es considerado la entrada al Mundo Maya. Se distingue por contar con una gran infraestructura hotelera y modernos centros de entretenimiento que reciben a millones de turistas durante todo el año.
Ademas de descansar, disfrutar de amenas caminatas en la playa y un merecido chapuzón en las aguas turquesas de sus playas, no podíamos dejar pasar la oportunidad de visitar el parque XCARET un majestuoso parque a la orilla del mar cerca de Playa del Carmen, donde literalmente puedes vivir la naturaleza a flor de piel, con actividades únicas y una hermosa flora y fauna nativa. Así como también espectáculos culturales como, “Xcaret México Espectacular”, una fiesta de luz y color conformada por 300 artistas, que nos llevó por un emotivo recorrido musical por la historia de México.
Sin duda una gran opción , para chicos y grandes ya que en este parque es muy completo, ahí pudimos recorrer una auténtica hacienda mexicana, ver volar mariposas, admirar el tradicional juego de pelota, refrescarnos en sus ríos y asimismo comer exquisitos platillos. Por cierto al comprar tu boleto al parque te da acceso gratis a la torre panorámica de Cancún, paseo con el cual nos despedimos del Caribe Mexicano, muy felices y llenos de energía para regresar a casa.
Ante toda esta belleza se preguntarán, ¿cual fue nuestro medio de transporte?, pues bien les cuento mi secreto, volamos de Tijuana a Cancún, aprovechando la apertura del nuevo puente Cross Border Xpress, que de Estados Unidos nos lleva directo al aeropuerto y en México, utilizamos los servicios de ADO, línea de autobuses que te llevan cómodamente a todos los destinos de la región.
Cierro este artículo diciéndoles que la mejor inversión que podemos hacer es el poder disfrutar de este tipo de viajes familiares en donde se aprovecha al máximo del tiempo de calidad. Mi recomendacion es que hagan su plan y atrevan a vivirlas, lejos o cerca lo importante es explorar nuevos sitios y gozar el arte de viajar en familia.