Mucho se habla de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, las cuales ya están a la orden del día y hoy quiero comentar sobre algunas de las más significativas para las mamás mexicanas en esta época del año.
Iniciare comentando sobre las posadas una celebración que se lleva a cabo del 16 al 24 de diciembre en los hogares mexicanos. De acuerdo a la tradición, la cual se ha trasmitido de generación a generación, chicos y grandes se reúnen para pedir posada en otras casas por medio de cantos y rezos, semejando el peregrinaje de la virgen María y José en su camino al pesebre en donde naciera el niño Jesús .
Para mí el recordar esta época resulta muy peculiar,ya que tengo presentes detalles como el romper la piñata, comer las ricas colaciones, el beber ponche y formarme para obtener mi aguinaldo repleto de cañas, tejocotes y cacahuates.
Pero estando lejos de mi país el poder recrear estos momentos pareciera un poco complicado, así que aprovechando que mi hijo ya está más grande durante estas fiestas le enseñaré a hacer una piñata, con periódico y engrudo (harina con agua) , a poner un tradicional nacimiento en el cual su creatividad y algunos de sus juguetes formaran parte, lo nombraré oficialmente asistente del chef (su mamá) para preparar la cena de navidad, así como también le platicaré sobre la llegada de los Reyes Magos la noche del seis de enero, los cuales estarán vigilando que se porte bien para que le traigan muchos regalos y por último organizaré una reunión en donde él y sus amiguitos puedan probar la tradicional Rosca de Reyes, y se diviertan tratando de encontrar al “muñequito” y así de esta manera saber quién será el encargado de ofrecer la merienda con los tamales y el atole el dos de febrero, día de la Candelaria.La magia de estas celebraciones es única y el disfrutarla en familia es un valioso regalo que les podemos dar en especial a los mas pequeños, quienes con el paso del tiempo harán suyas estas fiestas y esperaran con ansia la llegada del mes de diciembre para conmemorar sus tradiciones.